Cuando hablamos de salud, normalmente no se nos ocurre pensar en la memoria. Muchas veces sufrimos problemas de al recordar y ni siquiera nos planteamos que eso afecta a nuestra salud. No quiere decir que no podamos olvidar algo de vez en cuando, pero, cuanto más cuidado tengamos y más ejercitemos nuestro cerebro, más posibilidades tenemos de no sufrir problemas graves en el largo plazo.
Desde nuestro cerebro radican acciones tan importantes como el pensamiento, los sentimientos y el recuerdo. En ocasiones, esta última parte es la que empieza a fallar por muchos motivos, como puede ser el estrés o la presión. No hay que preocuparse, porque hay muchas técnicas que podemos usar para evitar estas pequeñas pérdidas:
- Positivismo. Es importante intentar ser siempre una persona positiva y activa. Reír hace que la sensación de estrés que nos puede ocasionar problemas en la memoria desaparezca. Además, realizar actividades e intentar no ser pasivo también contribuye de forma positivamente.
- Otros sentidos. Hay que tener siempre en funcionamiento todos los sentidos y estimularlos. ¿Por qué no disfrutar cada día oliendo un aroma que nos encanta, escuchando las canciones que más nos animan o contemplando paisajes que nos relajen? Tenemos la suerte de contar con 5 sentidos que nos ofrecen la posibilidad de disfrutar de lo mejor de la vida, hay que aprovecharlos.
- Juegos. Es importante mantener la mente ocupada de vez en cuando con juegos de mesa que ayudan a estimularla y mantenerla activa. Además, no solo con este tipo de juegos, sino que también es buena idea usar juegos de palabras que hacen que utilicemos el lenguaje de forma diferente y contribuyen a que recordemos las palabras.
- Recordar historias. Es muy importante conversar y contar siempre cosas que nos hayan ocurrido en el pasado, hacer que la mente recuerde y mantenga presente lo que ya ha vivido. También es útil contar con un diario para ir apuntando día a día nuestras experiencias y cuando las volvamos a leer, nuestro cerebro recordará.
- Leer. La lectura es primordial para nuestra memoria. Una vez que estamos leyendo un libro que nos gusta y en el que estamos adentrados por completo, nuestra mente se mantiene activa. Además, el hecho de imaginarse cómo podrían ser los personajes o posibles finales para el libro mientras lo leemos es una gran práctica para mantener sano nuestro cerebro.
- Alimentación. Aunque la mayor parte de personas que cuidan su alimentación lo hacen por temas totalmente físicos y pensando en temas de salud diferentes a los relativos a la mente, es muy importante mantener una buena alimentación. Comer sano y respetar las horas recomendadas de sueño (6-8 horas) influye en gran medida sobre el funcionamiento del cerebro.
Estos son solo algunos de los hábitos más importantes que se deben adoptar para cuidar de nuestra mente. Es necesario concienciarnos de que, al igual que cuidamos nuestro cuerpo, sin nuestra mente, no podríamos hacer nada. Cuidar la memoria también es salud, y podemos hacerlo muy fácilmente.