Ya estamos en la época del año en la que las calles se visten de luces y las personas de felicidad y cariño. Aunque siempre están aquellos que odian la Navidad, el ambiente general siempre es bueno en estas semanas del año. Son momentos para reunirse y compartir con amigos y familiares, que quizá durante los once meses anteriores nos ha sido complicado visitar, pero que en Navidad siempre reservamos un hueco para verlos. No solo es período de reunirse con las personas que conocemos, sino también de mejorar la relación con otras no tan cercanas emocionalmente. ¿Cómo quién? Nuestros compañeros de trabajo.
En ocasiones, el vínculo con los compañeros que vemos día a día en el trabajo ya es bueno de por sí, pero otras simplemente es más distante. Sobre todo, en empresas grandes es normal que haya grupos de trabajadores que se conozcan más y otros menos. Por ello, es muy importante aprovechar estos días para fomentar la relación entre trabajadores. Dentro de este grupo se incluye a los directivos, que es imprescindible que se integren para reducir la sensación de jerarquía y crear más ambiente de confianza entre todos. Son fechas para potenciar los valores de la organización y realizar actividades para que los integrantes de la compañía se conozcan y creen recuerdos y memorias juntos. De esta forma también, aumenta el sentimiento de pertenencia a la empresa y se fortalece el vínculo con la misma.
Son muchas las actividades que se pueden hacer para conseguir este objetivo y vivir la Navidad desde el trabajo. Normalmente, todas las empresas organizan una comida o cena de Navidad fuera del horario laboral. Es una iniciativa eficaz, pero a veces es bueno innovar y además de este encuentro realizar otro tipo de acciones. Por ejemplo, incentivar la decoración de la oficina con ambiente navideño. Incluso es interesante hacer que los propios trabajadores se adentren en la decoración y sean ellos quienes la decidan. Nunca es mala idea trabajar rodeados de una decoración distinta a la que estamos acostumbrados. Así, salimos de la rutina por unas semanas y, nuestro ánimo a la hora de trabajar mejora. También es interesante pensar en actividades para hacer conjuntamente con la empresa. Hay muchas compañías que realizan jornadas deportivas o se reúnen para visitar un lugar concreto y disfrutar de algo nuevo todos juntos.
Por otro lado, hay muchos juegos que se pueden realizar para fomentar que, trabajadores que no se conocen se acerquen en Navidad. Uno muy común es el “amigo invisible”. Tener que comprar un regalo para una persona con la que no tenemos confianza hace que a través de otras personas, intentemos indagar en sus gustos y aficiones, para acertar con la elección. Es sin duda, una gran forma de conocer a una persona y entablar amistad con ella a posteriori.
Hay un sinfín de propuestas para Navidades que las empresas deberían plantearse hacer para mejorar la calidad de su ambiente de trabajo. Todos sabemos que la Navidad es una época mágica y, para celebrarla de la mejor manera hay que dejar volar la imaginación.
