El pilar más importante de una empresa lo forman sus trabajadores. Cada uno de ellos, muy diferentes unos de otros, hacen que la actividad de la empresa pueda seguir adelante. Unos cuentan con unas habilidades y conocimientos diferentes de otros, que a su vez se complementan entre sí. Se pueden clasificar los tipos de empleados en diferentes grupos para poder descubrir mejor los perfiles que forman nuestra compañía. Hay diversas clasificaciones para agrupar los tipos de trabajadores que forman una organización, ninguna es más cierta que otra ya que, ninguna persona es igual. Por tanto, se intentan agrupar teniendo en cuenta comportamientos o habilidades diferentes en cada clasificación.
- Implicado: Este tipo de trabajadores se esfuerzan por hacer siempre todo lo que está a su alcance y de la mejor forma. Realiza sus tareas con dedicación y destaca por su fidelidad a la empresa. Además, le gusta el trabajo que realiza. Es una persona que se mantiene cómoda con el entorno de la organización día a día y motivada con pequeñas recompensas por parte de la empresa.
- Estable: Este perfil de trabajador es el que lleva ya en la empresa mucho tiempo y no está motivado por mejorar su desempeño o ascender a otro puesto. Realiza su función correctamente, pero no tiene intención de realizar esfuerzos extras para mejorar las expectativas de sus resultados. Su motivación principal es el salario que recibe de forma mensual, lo cual no es una meta que le haga implicarse más en la compañía.
- Descontento: Realiza su trabajo porque es su función, pero no se conforma con su puesto dentro de la empresa. Sin embargo, no intenta buscar otro trabajo porque no confía en encontrar algo mejor. Es importante detectar este tipo de trabajadores dentro de la empresa ya que, aunque no tengan intenciones de abandonar su puesto, pueden invadir el entorno con su actitud y afectar el comportamiento de otros empleados.
- Ambicioso: Es el tipo de trabajador que cualquier empresa quiere, ya que desde el primer momento busca adentrarse en cualquier proyecto para aportar ideas. Siempre quiere mejorar y superarse a sí mismo con nuevos retos. Por este mismo motivo, hay que cuidar su estado de motivación, ya que, al igual que busca retos dentro de la empresa, puede querer buscarlos fuera a la más mínima desmotivación. Por tanto, es un perfil con gran valor dentro de cualquier organización, pero hay que cuidarlo para que permanezca.
Estos son solo algunos de los tipos de empleados que nos podemos encontrar en el mundo laboral y es importante saber identificarlos. De esta forma, sabemos bien qué es lo que buscan en la compañía, cómo se encuentran y su nivel de satisfacción con la labor que desempeñan. Así, centrar más esfuerzos en la manera más eficaz de motivarlos.